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'Barbie' y 'Oppenheimer' siguen liderando la taquilla

/REFORMA

Cd. de México (13 agosto 2023)

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Una vez más Barbie, dirigida por Greta Gerwig, conquista la taquilla mundial recaudando mil 180 millones de dólares en lo que lleva de exhibición.

La cinta protagonizada por Ryan Gosling y Margot Robbie se convirtió en la novena mejor taquilla de la historia de un cuarto fin de semana recaudando 33 millones de dólares.

La película Oppenheimer, de Christopher Nolan, también continuó en segundo lugar en su cuarto fin de semana recaudando 32 millones de dólares.

El estreno de Tortugas Ninja: Caos mutante se colocó en el tercer lugar de la taquilla recaudando 94 millones de dólares, mientras que la película Meg 2: The Trench cayó en su segundo fin de semana en taquilla.

La cinta The Last Voyage of Demeter fue una decepción en taquilla, pues en su primer fin de semana solo recaudó 6.5 millones de dólares cuando su presupuesto fue de 45 millones de dólares.

Se espera que la próxima semana Barbie y Oppenheimer lideren por quinto fin de semana consecutivo la taquilla.

Recibirá Juan Mora Catlett el Ariel de Oro

Juan Carlos García

Agencia / Reforma

Cd. de México (13 agosto 2023)

Tenía curiosidad y vocación para la física nuclear, pero Juan Mora Catlett desistió de su interés en estudiar tal profesión por culpa de un maestro de la preparatoria, y gracias a los oficios de sus papás, optó por el séptimo arte.

Hoy, a sus 74 años, sobreviviente de cáncer y con varios proyectos cinematográficos en vías de desarrollarse, Mora Catlett será reconocido con el Ariel de Oro 2023 por su aportación a la industria, en la gala del 9 de septiembre, en

Guadalajara.

"Iba a estudiar física nuclear, era mi objetivo en la prepa; pero el maestro de física que estudió eso, me decepcionó. Me decía: ¿para qué? Eso sólo funciona en países más desarrollados, donde tienen presupuesto para investigación, para desarrollo.

"Y bueno, pues hijo de la escultora afroamericana más destacada del siglo 20, Elizabeth Catlett, y del muralista, pintor, artista Francisco Mora, tenía que tener algo de ellos y por eso me inscribí para estudiar cine", recuerda el realizador en entrevista.

Hay desconfianza entre algunos marineros, pero con el visto bueno del capitán Eliot (Liam Cunningham) ingresan y son resguardadas en la bodega: será el último viaje del Deméter.

En la novela "Drácula", de Bram Stoker, el pesadillesco trayecto marítimo es reconstruido escuetamente a través de un recorte periodístico y fragmentos de la bitácora de la embarcación.

La película Drácula: Mar de Sangre, que se estrena este jueves en el País, extiende los acontecimientos y muestra cómo en una de esas cajas descansaba, precisamente, el mítico vampiro.

Debilitado al atravesar corrientes de agua, el monstruo (interpretado por Javier Botet) necesitaba llegar sano y salvo a Londres, por lo que debía alimentarse de los integrantes de la tripulación.

"Es un Drácula menos romantizado, sin esa cara de galán de Hollywood y con pinta de guapo malo. Es un Drácula más acercado a la 'animalidad' de un vampiro, que es su naturaleza, y te anticipa que pocos sobrevivirán, y lo que te hace mantenerte en vilo es adivinar ¿quiénes?", afirma Cunningham, en entrevista.

El filme de André Øvredal ha causa- do gran expectativa entre los fans del terror.

A bordo del Deméter están el pequeño Toby (Woody Norman) y el Dr. Clemens (Corey Hawkins), quien llega por la simple camaradería que estableció con el capitán, a pesar de los prejuicios sobre la gente negra.

El anti héroe del filme es Wojchek, el primer oficial al mando, encarnado por David Dastmalchian.

"Hay misterios y terror en esta historia llena de aventuras, de decepciones, de frustración, siempre en torno a un monstruo que va aniquilando a la tripulación de un barco muy pacífico", menciona Cunningham.

"Este terror, tan bien logrado, de saber quién sobrevive y adivinar qué carajos quiere ese maldito demonio, me cautivaron", apunta Dastmalchian.

Ambos actores describieron el rodaje (en Alemania, para los interiores del barco; en Malta, para exteriores) como un viaje de imaginación y desafío histriónico.

"Teníamos que simular batallas, con luces, ruidos y un ente imaginario que no estaba, pero sabíamos que en la pantalla se vería. La precisión, casi quirúrgica, fue esencial, porque era: ¿dónde me paro, adónde voy, cómo me muevo?

"Todos quedamos impresionados de cómo la tecnología te conduce hacia un universo visual que no existe, pero que lo ves y quedas maravillado", acota Cunningham.

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