la familia. Diserta, en seguida, sobre la insuficiencia de las soluciones que dependen exclusivamente de las leyes. Hace a continuación una sañuda crítica al marxismo y a los partidos afines a él pensando, sin duda, en el aprismo. Su fórmula es: ”Solo la moralidad salvará al Perú”. Esto lo lleva a una serie de páginas sobre el valor moral que parecen arrancadas de sus escritos netamente filosóficos.
MaRIano IBeRIco (1882-1974)
[ III ] MaRIano IBeRIco.- Mariano Iberico nació en Cajamarca el 11 de abril de 1882, hijo de Mariano Iberico, comerciante de esa ciudad, y Concepción Rodríguez de Iberico. Por el lado paterno, tanto como el materno, desciende de familias oriundas de Chachapoyas. Estudió, bajo disciplina rígida, en el Colegio de San Ramón, dirigido entonces por Agustín Pérez García. En dicho plantel se daba mucha importancia a las matemáticas y a la física, aunque ni para esta disciplina ni para la química había laboratorios. Los alumnos realizaban combinaciones matemáticas para las fórmulas químicas. El ambiente era liberal y algo anticlerical, dentro del marco del conservadurismo del ambiente. El mismo Pérez García enseñó a Iberico las primeras nociones de filosofía (moral teórica en el tercer año de secundaria y moral práctica en el cuarto) con el texto de Pedro Manuel Rodríguez mezcla de racionalismo y de eclecticismo con un positivismo teñido de espiritualismo. Se concedía también mucha importancia a la historia antigua, y en las clases de literatura –cuyo maestro, Antonio Mata, influyó mucho sobre Iberico- se enseñaba de memoria las composiciones de algunos clásicos españoles. No se estudiaba el inglés; en cambio, el aprendizaje del francés era bueno y ello ayudó bastante a Iberico más tarde. Mariano Iberico tuvo desde muy niño un ojo perdido, y su defecto en la vista motivó que sus padres decidieran que no siguiese estudios universitarios. Pero él, con tesón y energía, obtuvo que cambiaran de parecer, primero para entrar a la Facultad de Letras, y luego a la de Jurisprudencia, y así pudo seguir una carrera intelectual y profesional y liberarse de vivir una vida vegetativa en la provincia. Llegó a Lima por primera vez en 1909, con atraso por las lluvias, para matricularse en la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos. Viajó de Cajamarca a Yonán durante dos días a caballo, de Yonán a Pacasmayo en tren, y de Pacasmayo al Callao en vapor. Cuando él se matriculó, Deustua había viajado a Europa. Entre sus profesores estuvieron Alejandrino Maguiña, en psicología, lógica y moral; Carlos Wiesse, en sociología; el “coronel doctor” Hildebrando Fuentes en metafísica; Javier Prado en historia de la filosofía moderna. Imperaban los textos de Hoffding, Rodríguez y Masci. En su cátedra, Prado se manifestaba entusiasta de Fouillée y de su doctrina de las “ideas-fuerza”. Iberico, cuya inclinación primera fue por la literatura, quizá por la poesía, pronto cambió este rumbo y se orientó hacia los estudios filosóficos, principalmente por los de psicología y estética. Su tesis para el bachillerato en letras (1913) versó sobre ”El carácter”, bajo la influencia de Fouillée, y fue publicada en la Revista Universitaria, aunque luego su autor se arrepintió de ella. A su regreso de Europa, Deustua trajo la boga del bergsonismo, que por entonces ejercía un verdadero predominio en el movimiento filosófico francés. Con su amistad, su enseñanza y sus consejos gravitó sobre Iberico. Cuando este decidió hacer su tesis doctoral sobre aquella doctrina, encargó a París los libros del autor de La evolución creadora, por medio de la librería de la señora Rosay gran agencia de actividad cultural en Lima en esa época. Se graduó exitosamente de doctor en 1916 con La filosofía de Enrique Bergson. Su libro fue puesto en manos del filósofo por el amistoso conducto de Francisco García Calderón y mereció una carta aprobatoria y alentadora que fue una consagración. Después de una corta peripecia como profesor de historia en el Colegio Nacional de Guadalupe y con una experiencia más prolongada a cargo del curso de filosofía y moral militar en la Escuela Militar de Chorrillos, Iberico ingresó a la docencia universitaria en 1919 y dictó sucesivamente casi todos los cursos de la especialidad de filosofía. Sin embargo, su dedicación
Filósofo y abogado cajamarquino, en 1919 fue incorporado al cuerpo de catedráticos de la Facultad de letras de la universidad de San Marcos. allí dictó las cátedras de historia de la filosofía moderna y luego, filosofía subjetiva, historia de la filosofía antigua, estética y filósofos contemporáneos. en 1931 fue designado vocal de la corte Superior de lima, y luego pasó a vocal de la corte Suprema en 1943. Fue rector de San Marcos de 1952 a 1955, año en que fue designado ministro de educación pública. escribió y publicó varias obras sobre temas filosóficos.
[ CAPÍTULO 8 ] ADENDA
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