Lynch quiso, una vez más, llevar a la práctica su viejo sueño de aniquilar a Cáceres y despachó para Chancay al coronel Marco Aurelio Arriagada con 1.300 a 1.400 hombres y cuatro piezas de montaña Krupp en tres buques de la escuadra. El convoy partió la noche del 20 de marzo de 1883 y llegó dentro del término fijado; pero Arriagada demoró en bajar a tierra más de un día. Cáceres estaba en la hacienda de Palpa unida al puerto por ferrocarril. Arriagada hizo un rodeo al marchar y Cáceres tuvo tiempo para volver a Canta sin ser molestado. El jefe chileno regresó a Lima diez días después de su partida. Había fracasado por su propia lentitud, por la movilidad del caudillo peruano y por el servicio de información con que espías y vigías ayudaban a este. La defensa de la quebrada de Huarochirí había quedado encomendada al coronel Francisco de Paula Secada. El coronel chileno Martiniano Urriola que ocupaba Chosica tuvo frecuentes escaramuzas y tiroteos con estas fuerzas.
EXpEDIcIoNES lEÓN GaRcía Y caNto. NuEVo INtENto cHIlENo DE coGER a cÁcERES.- El comando chileno decidió atacar al ejército de Cáceres por tres sectores distintos. Urriola desde Chosica debía barrer a los guerrilleros de la quebrada de Huarochirí. Al coronel Juan León García, con unos 1.800 hombres, se le asignó como objetivo entrar a Canta por una ruta señalada por Vento. El coronel Estanislao del Canto fue mandado con una columna escogida de unos 1.200 hombres por el sur sobre Sisicaya siguiendo el valle de Lurín para destruir a las fuerzas peruanas de esta zona y después converger hacia Matucana y Chicla. Urriola atacó el 9, 10, 11 y 20 de abril de 1883 las posiciones peruanas de Purhuay y Yanacoto y fue rechazado. Después de esto siguió inactivo en Chosica hasta el mes de mayo. León García avanzó por el norte de Lima; sus destacamentos lucharon con los guerrilleros que los pusieron en situaciones apuradas, les causaron algunas bajas y los retardaron. En vez de entrar en Canta el 10 de abril, como se calculaba, llegó el 14. El coronel peruano Santa María no cumplió con las órdenes de defender el paso a ese lugar, mientras Cáceres intentaba el ataque por retaguardia. León García sostuvo varios combates. Uno de ellos se realizó el 27 de abril en Huamantanga con las tropas que Cáceres había dejado en Canta. Diez prisioneros peruanos fueron fusilados; entre ellos estuvo el heroico coronel José Mariano Villegas. En Canta se detuvo León García en espera de víveres y calzado, contra las órdenes de Lynch que hubiese deseado que, sin pérdida de tiempo, siguiese en persecución de Cáceres. Este había quedado flanqueado. Canto salió de Lima el 24 de abril hacia el sur. Afrontó encuentros con los guerrilleros, y los batió en la posición llamada el Balconcillo y en Sisicaya. Llegó a unirse con León García. Las dos columnas habían hecho una maniobra envolvente alrededor de la capital en la forma de brazos que se abren en semicírculo para juntarse en la vía férrea. Cáceres concentró sus fuerzas en Chicla después de haberse frustrado el plan de atacar a León García por el flanco y la retaguardia. En el caso de haber insistido en permanecer en la quebrada de Huarochirí hubiera sido cortada su retirada al interior, perdiéndose su ejército. De Chicla se dirigió a Tarma en los primeros días de mayo. "Si había fracasado nuestro designio (dice Cáceres) logramos siquiera cruzar el del adversario salvando nuestras huestes". Lynch ordenó que se formase una nueva división al mando de León García y la aumentó con soldados, municiones y víveres proveniente de la de Canto. León García se dirigió a Canta con un contingente importante que tenía tropas de las tres armas. Ocupó esa ciudad el 21 de mayo. Cáceres la había abandonado pocas horas antes para retirarse a Cerro de Pasco con una fuerza que León García calculó en 2.800 hombres y más de 3.000 montoneros. El tifus y otras enfermedades y la carencia de abrigos y medicinas hacían estragos en las tropas de León García. Las instrucciones que recibió entonces este jefe le ordenaron propender al afianzamiento del gobierno de Iglesias, estimular la firma de actas de adhesión a él, inspirar confianza a los indígenas y a los habitantes pacíficos, pagar religiosamente las cosas que tomase, usar una política de rigor con
EL CAUDILLO DE LA RESISTENCIA PERUANA QUEDÓ EN POSESIÓN DE CANTA, hIZO RECOGER LAS ARMAS ABANDONADAS E INCORPORÓ A SUS TROPAS LA MAyOR PARTE DE LOS SOLDADOS DE vENTO. EN ESE LUGAR OBTUvO DE LIMA ZAPATOS y ROPAS DE DRIL y TAMBIéN DINERO PARA PAGAR A SUS SOLDADOS.
[ CAPÍTULO 12 ] PERÍODO 4
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