6 / La guerra en la región central
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de impedir la implantación de Sendero Luminoso entre el campesinado de la región. En un trabajo anterior describí con cierta amplitud la forma cómo este enfrentamiento culminó con la derrota de la propuesta de "reestructuración democrática" de la SAIS Cahuide, levantada por los cuadros de la CCP, con la destrucción de las unidades productivas de la SAIS por las columnas senderistas, la desaparición del ganado fino de éstas a través de su distribución entre el campesinado con la consigna perentoria de deshacerse de inmediato de él, y la implantación de los cuadros de Sendero en el valle del Canipaco, entre 1988 y los primeros meses de 1989 (Manrique 1989). Analizaremos ahora con cierto detalle otro caso en una escala microsocial: el de la construcción del poder senderista en la contigua región del Alto Cunas. El Alto Cunas es una cuenca fluvial de altura situada al suroeste del valle del Mantaro, que colinda por el sur con el valle del Canipaco. Allí están asentadas comunidades principalmente ganaderas que practican también una agricultura de altura. Está conectada con el valle del Mantaro y la ciudad de Huancayo, a más de dos horas de camino en carro, a través de una carretera que pasa por Chupaca, una de las comunidades más dinámicas de la región, con una fuerte tradición mercantil. En la comunidad de San Juan de Jarpa, la más importante del Alto Cunas, se instaló desde fines de la década del setenta una ONGD fundada por la orden jesuita, el centro Promoción, Capacitación y Desarrollo (PROCAD). El PROCAD desarrolló un dinámico trabajo de promoción campesina en toda la microrregión. Una buena muestra de su trabajo son las iniciativas que promovieron en San Juan de Jarpa6. Esta comunidad contaba apenas con 1,700 cabezas de ganado lanar chusco cuando el PROCAD comenzó con su trabajo. Para mejorar el ganado, se promovió la compra de reproductores finos de la SAIS Túpac Amaru: 100 cabezas de raza Junín, 15 reproductores y 86 borregas. Entre 1979 y 1988 esta majada selecta creció hasta llegar a 750 cabezas de ganado de calidad. En 1983 se vendió ganado chusco para adquirir camélidos andinos, 20 alpacas y 25 llamas, entre ellos dos reproductores. Se formó así una granja que para el año de 1988 contaba con 250 camélidos. Con un préstamo del Banco Agrario se adquirió vacunos, cinco cabezas de ganado Holstein en 1987, que un año después llegaron a nueve. El PROCAD prestó también apoyo a la agricultura y a la capacitación de promotores campesinos, que una vez graduados podían ganarse la vida asesorando a los productores agropecuarios con buenos resultados. Se promovió también la transformación de sus productos, particularmente el teñido de 6
Las fuentes principales que usamos en esta sección son nuestro conocimiento personal del PROCAD, al que asesoramos a inicios de la década del ochenta, y el relato escrito por un campesino que obtuvo el primer premio en el II Concurso de Testimonio Campesino "Balance y Perspectivas de mi Organización" auspiciado por la revista Andenes, publicación de Servicios Educativos Rurales (SER).