PROCESIÓN Y FIESTA La Semana Santa de Lima
DIEGO LÉVANO
Libro de las familias: novísimo manual práctico de cocina española, francesa y americana (1876).
Centro Histórico y visitar las iglesias persiste, hay otros ritos que se van quedando en el pasado.
También hay información que señala que en Semana Santa era tradicional que el Jueves Santo el presidente de la República realizara un almuerzo de gala con los principales potajes de la culinaria limeña y nacional. Una vez terminado el banquete con las máximas autoridades del país se procedía a la visita de las estaciones.
Es tarea de las autoridades y de los creyentes poner en valor las costumbres originales y propias de la Semana Santa limeña, revalorarla y difundirla, con la finalidad de preservar el patrimonio inmaterial y poder de esta manera congregar a propios y a ajenos.
A MANERA DE EPÍLOGO: EL LEGADO DE LA SEMANA SANTA LIMEÑA A lo largo de las páginas de este texto se ha querido remarcar la importancia que han tenido las celebraciones de Semana Santa desde los inicios de la historia virreinal de Lima. Una Semana Santa que se fue amoldando a los tiempos y que nos ha dejado un sinnúmero de costumbres y tradiciones, algunas ya perdidas en el tiempo y otras que se mantienen en nuestros días.
Sin duda, uno de los mayores aportes de la Semana Santa de Lima es la tradición de las procesiones organizadas por las cofradías. Parte importante de estas son las imágenes, que fueran encargadas especialmente para estas fechas, y que se conservan en las diversas iglesias del Centro Histórico. En los últimos años, las andas han vuelto a recorrer las calles de Lima emulando épocas pasadas. La modernidad fue cambiando e incorporando nuevas costumbres. Asimismo, el crecimiento y la dispersión de la población fueron formando nuevos barrios en la periferia que aportaron elementos variopintos a las celebraciones de esta época. Hoy los habitantes ya no visten de estricto luto ni asisten a la procesión con sus mejores galas. Ahora, el tiempo de reflexión ha dado paso al vacacional, y aunque la tradición de visitar el 78
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