PANCHO FIERRO: UN CRONISTA DE SU TIEMPO

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PANCHO FIERRO Un cronista de su tiempo

JOSEFINA BARRÓN

CAPÍTULO I | LIMA LA JUGUETONA El virrey José Fernando de Abascal y Sousa, marqués de la Concordia, había llegado a Lima con el objetivo de asegurar que España no pierda sus colonias en América. Su mano dura pudo mantener atados los territorios rebeldes de Chile, Charcas y Quito al debilitado virreinato del Perú. La aristocracia de Lima recuperó protagonismo gracias a sus logros, tanto que dejó llevarse de la mano por él. Abascal pronto se dio cuenta de la situación precaria de la ciudad y decidió que debía mejorar algunos de los servicios. Le encargó al arquitecto, pintor, decorador, escultor, músico, urbanista y sacerdote Matías Maestro diseñar y construir el primer Cementerio General de Lima. Maestro realizó su obra en un terreno conocido como el Pepinal de Ansieta, a las afueras de las murallas, saliendo por lo que en ese tiempo era la Portada de Maravillas. Antes de existir el camposanto, se enterraban los cuerpos en las iglesias; sin embargo, los cadáveres acumulados desde hacía casi tres siglos en algún lugar cercano a los templos o en catacumbas amenazaban con causar un tremendo problema para la salud de los ciudadanos. Los gallinazos, tan importantes y necesarios para la limpieza de una Lima en la que no cae agua del cielo, habían hecho el trabajo por siglos, pero ya no se daban abasto. Esos gallinazos aparecen en el escudo de la ciudad de Lima. Ese no era el único problema de “la muy noble, muy insigne y muy leal ciudad de los Reyes”, llamada así por haber sido fundada por Francisco Pizarro un seis de enero, día de la bajada

» El minué era un baile de salón de la época. La pareja aparece en la figura llamada “el saludo”.

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