
31 minute read
Capítulo 45 La individualidad
La individualidad es poder Cada ser humano, creado a la imagen de Dios, está dotado de una facultad semejante a la del Creador: la individualidad, la facultad de pensar y hacer. Los hombres en quienes se desarrolla esta facultad son los que llevan responsabilidades, los que dirigen empresas, los que influyen sobre el carácter. La Educación, 17 .
Cada cual tiene su propia individualidad El evangelio trata con individuos. Cada ser humano tiene un alma que salvar o perder. Cada cual tiene una individualidad separada y diferente de todas las demás. Cada cual debe convencerse por sí mismo, convertirse por sí mismo. Debe recibir la verdad, arrepentirse, creer y obedecer por sí mismo. Debe ejercer su voluntad por sí mismo. Nadie puede hacer esta obra por intermedio de otra persona. Nadie puede sumergir su individualidad en la de otro. Cada cual debe entregarse a Dios por sí mismo y por el misterio de la piedad. Manuscrito 28,
Advertisement
Unidad en la diversidad Es el plan de Dios que haya unidad en la diversidad. Nadie puede ser criterio para otro. Las diversas actividades que se nos confían están proporcionadas a nuestras diversas capacidades. Se me ha instruido claramente en el sentido de que Dios dota a los hombres con diferentes grados de capacidad, y después los ubica donde pueden hacer la obra para la cual están mejor preparados. Cada obrero debe dar a sus colaboradores el respeto que desea se le manifieste. Carta 111, .
Las mentes de los hombres son diferentes ¿Por qué necesitamos de Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Pablo y otros autores que dieron su testimonio con respecto a la vida del Salvador durante su ministerio terrenal? ¿Por qué no pudo haber escrito uno de esos discípulos un relato completo para darnos así un informe bien eslabonado de la vida y la obra de Cristo?
Los evangelios son diferentes, y sin embargo el relato se combina en un armonioso conjunto. Un escritor presenta detalles que el otro no da. Si estos detalles son esenciales, ¿por qué no los mencionan todos los autores? Se debe a que las mentes de los hombres difieren, y no entienden las cosas exactamente de la misma manera. Algunas verdades atraen con mucho más fuerza las mentes de cierta clase de personas y no de otras. Este mismo principio se aplica a los oradores. Algunos dedican mucho tiempo a ciertos puntos que otros tratarían rápidamente o que no los mencionarían para nada. Por eso varias personas presentan la verdad con más claridad que una sola. Manuscrito 87,
La individualidad no debe ser destruida El Señor no quiere que se destruya nuestra individualidad; no es su propósito que dos personas sean exactamente iguales en gustos y disposiciones. Todos tienen características peculiares, y éstas no deben destruirse, sino educarse, moldearse,-transformarse a la similitud de Cristo. El Señor convierte las actitudes y las capacidades naturales, en instrumentos provechosos. En el desarrollo de las facultades que Dios ha dado, los talentos y las habilidades crecen, si el instrumento humano reconoce el hecho de que sus facultades le han sido confiadas por Dios, para ser usadas, no con propósitos egoístas... sino para la gloria de Dios y el bien de sus semejantes. Nuestra Elavada Vocacion, 92 .
Cada niño debe tener su individualidad Se puede disciplinar a un niño para que no tenga voluntad propia, como si fuera un animal, con su individualidad sumergida en la de su maestro... Pero, en la medida de lo posible, cada niño debería ser educado para bastarse a sí mismo. Al poner en funcionamiento sus diversas facultades, sabrá dónde es más fuerte y en qué es deficiente. El sabio instructor prestará especial atención al desarrollo de los rasgos más débiles, de manera que el niño pueda formar un carácter bien equilibrado y armonioso. The Review and Herald, Fundamentals of Christian Education, 57.
El matrimonio no debe destruir la individualidad Ni el marido ni la mujer deben pensar en ejercer gobierno arbitrario uno sobre otro. No intentéis imponer vuestros deseos uno a otro. No podéis hacer esto y conservar el amor mutuo. Sed bondadosos, pacientes, indulgentes, considerados y corteses. Mediante la gracia de Dios podéis haceros felices uno al otro, tal como lo prometisteis al casaros. El Ministerio de Curación, 279, 280 .
Ambos esposos deben conservar su individualidad En vuestra unión para toda la vida, vuestros afectos deben contribuir a vuestra felicidad mutua. Cada uno debe velar por la felicidad del otro. Tal es la voluntad de Dios para con vosotros.
Mas aunque debéis confundiros hasta ser uno, ninguno de los dos debe perder su individualidad. Dios es quien posee vuestra individualidad; y a él debéis preguntar: ¿Qué es bueno?, ¿qué es malo? y ¿cómo puedo alcanzar mejor el blanco de mi existencia? “No sois vuestros. Porque comprados sois por precio: glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”. 1 Corintios 6:19, 20.
Vuestro amor por lo que es humano debe ser secundario a vuestro amor a Dios. La abundancia de vuestro amor debe dirigirse hacia aquel que dio su vida por vosotros. El alma que vive para Dios le tributa el mejor de sus afectos. ¿Se dirige la mayor parte de vuestro amor hacia Aquel que murió por vosotros? Si es así, vuestro amor recíproco será conforme al orden celestial. Joyas de los Testimonios 3:95, 96 .
Tenemos una individualidad que nos es propia, y la de la esposa nunca debe sumergirse en la de su esposo. Manuscrito 12,
La consagración embellece la individualidad Una vida consagrada al servicio de Dios se desarrollará y embellecerá en su individualidad. Nadie debe sumergir su individualidad en la de otro, sino que todos, como personas, debemos ser injertados en la cepa madre, para que haya unidad en la diversidad. El gran Artista maestro no ha hecho dos hojas del mismo árbol exactamente iguales; de modo que su poder creador no le da a todas las mentes la misma identidad. Han sido creadas para vivir por las edades sin fin, y debe haber completa unidad, una mente combinándose con la otra; pero ni siquiera dos deben corresponder al mismo molde. Manuscrito 116,
Dios da a cada persona una obra individual Hay que estudiar las cosas del mundo natural, y hay que aplicar sus lecciones a la vida espiritual, al crecimiento espiritual. Dios, no el hombre, le ha dado a cada ser humano su tarea. Esta es una obra individual: la formación de un carácter de acuerdo con la semejanza divina. El lirio no debe luchar para ser semejante a la rosa. Hay diferencias en la formación de las flores y de los frutos, pero todos reciben sus diferencias de Dios. Todos son del Señor. De manera que es designio divino que incluso los mejores hombres no tengan todos el mismo carácter. Manuscrito 116,
Respetándose mutuamente Cada uno de nosotros tiene una obra que hacer. Podemos ser de diferentes nacionalidades, pero todos debemos ser uno en Cristo. Si permitimos que las peculiaridades de carácter y de disposición nos separen aquí, ¿cómo podemos esperar vivir juntos en el cielo? Debemos tener amor y respeto unos por otros. Debe existir entre nosotros la unidad por la cual Cristo oró. Hemos sido comprados por precio y debemos glorificar a Dios en nuestros cuerpos y en nuestros espíritus. Manuscrito 20,
Fracasaremos completamente si copiamos a los demás Si alguien trata de copiar el carácter de otro hombre, fracasará completamente. Cada persona debe mirar a Dios por sí misma, y trabajar a conciencia y con fidelidad con los talentos que Dios le ha dado. “Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. Filipenses 2:12, 13. Está en usted, mi hermano, en usted; no en otro por usted. Usted debe tener una experiencia individual. Entonces se regocijará en usted mismo, no en otro. Manuscrito 116,
Cada mente tiene una fortaleza peculiar Me da pena ver el poco valor que se le adjudica a hombres a quienes Dios ha usado y que aún desea usar. Quiera el Señor que la mente de cada hombre no siga en los canales de la mente de otro hombre. La mente de un hombre puede ser exaltada por algunos como si en todo sentido fuera superior, pero cada mente tiene sus debilidades y sus fortalezas peculiares. La mente de un hombre suplirá la deficiencia de otro. Pero si todos trabajan sometidos a la misma rienda, y se los anima a mirar, no a los hombres para saber cuál es su deber, sino a Dios, se desarrollarán bajo la dirección del Espíritu Santo, y trabajarán en unidad con sus hermanos. Uno suplirá lo que a otro le falta. Carta 50,
No hay que modelar las mentes de los demás Dios le ha dado a cada hombre una responsabilidad individual. “Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor” . Un hombre no debe ocuparse en la salvación de otro hombre. No debe convertirse en la copia de la mente de otro. Se le pide que obre según su capacidad y de acuerdo con la habilidad que Dios le ha dado. Nadie, no importa cuál sea su experiencia ni su cargo, debe creer que está llevando a cabo una obra maravillosa cuando modela de acuerdo con su propia mente la mente de cualquier otro ser humano, y le enseña a comunicar los sentimientos que él podría expresar. Esto se ha hecho una y otra vez en detrimento de los seres humanos. Manuscrito 116,
No debe ser la sombra de otros ¡Oh, cuánto necesitan los obreros el espíritu de Jesús para que los transforme y los modele como le dan forma a la arcilla las manos del alfarero! Cuando tengan este espíritu, no habrá diferencias entre ellos; nadie será tan obtuso como para pretender que todo se haga a su manera, de acuerdo con sus ideas; no habrá sentimientos inarmónicos entre él y los obreros, sus hermanos, que no logran alcanzar su norma. El Señor no quiere que ninguno de sus hijos sea una sombra de los demás; sino que cada cual sea su propio yo, refinado, santificado y ennoblecido al imitar la vida y el carácter del gran Modelo. El espíritu estrecho, cerrado, exclusivo, que mantiene todo dentro del ámbito de su propio yo, ha sido una maldición para la causa de Dios, y siempre lo será dondequiera se le permita manifestarse. The Review and Herald,
Nadie debe sumergir su mente en la de otro Dios le permite a cada ser humano que manifieste su individualidad. No quiere que nadie sumerja su mente en la de otro mortal. Los que quieren ser transformados en mente y carácter, no deben mirar a los hombres, sino al Ejemplo divino. Dios envía esta invitación: “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús”. Mediante la conversión y la transformación los hombres han de recibir la mente de Cristo. Cada cual debe comparecer delante de Dios con una fe individual, con una experiencia personal, sabiendo por sí mismo que Cristo, la esperanza de gloria, se ha formado en su interior. Si nosotros imitáramos el ejemplo de cualquier hombre, incluso de alguien a quien consideráramos casi perfecto en carácter, sería como si pusiéramos nuestra confianza en un ser humano defectuoso, incapaz de impartir una jota o un tilde de perfección. The Signs of the Times,
Para tener mentes vigorosas Está bien que el Hno. y la Hna. , y el Hno. y la Hna. tengan mentes vigorosas. Cada cual debe conservar su individualidad. Cada cual debe mantener su individualidad y no permitir que se sumerja en la de otro. Ningún ser humano debe ser la sombra de otro. Los siervos de Dios deben trabajar juntos en una unidad que combine una mente con otra. Carta 44, .
Una medida individual Ningún hombre puede crecer hasta llegar a la plena estatura de otro hombre. Cada cual debe alcanzar su propia medida individual por sí mismo. Cada cual debe crecer bajo la supervisión de Dios. Manuscrito 116,
La vida interior no puede ser compartida plenamente con otro Considerada en su aspecto humano, la vida es para todos un sendero desconocido. Es un camino por el cual, en lo que a nuestras más íntimas experiencias se refiere, andamos solos. Ningún otro ser humano puede penetrar plenamente en nuestra vida íntima. Al emprender el niño ese viaje en el cual tarde o temprano deberá escoger su curso y decidir las consecuencias de la vida para la eternidad, ¡cuán ferviente debería ser el esfuerzo hecho para dirigir su fe al Guía y Ayudador infalible! La Educación, 255 .
El carácter es personal Cada uno de nosotros tiene una obra que hacer para el tiempo y la eternidad. Dios aborrece la indiferencia con respecto a la formación del carácter. Carta 223, .
Reconocimiento de los derechos del hombre Una de las más elevadas aplicaciones de estos principios se encuentra en el reconocimiento del derecho del hombre a ser él mismo, al control de su propia mente, a la administración de sus talentos, al derecho de recibir e impartir el fruto de su propio trabajo. El vigor y el poder se manifestarán en nuestras instituciones sólo si se reconocen estos principios en sus relaciones con sus semejantes; sólo si en sus transacciones dan lugar a la instrucción de la Palabra de Dios. Testimonies for the Church 7:180 .
Dependientes de Cristo Cada alma tiene su individualidad. Cada alma debe vivir hora tras hora en comunión con Cristo; porque él dice: “Separados de mí nada podéis hacer”. Juan 15:5. Sus principios deben ser nuestros principios; porque estos principios son la verdad eterna, proclamada en justicia, bondad, misericordia y amor. Carta 21..
Conservar la individualidad en la experiencia cristiana Enseñen a cada alma a descansar plenamente en el brazo del poder infinito. Hay una individualidad en la experiencia cristiana que debe ser preservada en cada ser humano, y no le debe ser quitada esa responsabilidad a ninguna alma. Cada cual tiene que librar sus propias batallas, tiene que lograr su propia experiencia cristiana, independiente en algunos sentidos de cualquier otra alma; y Dios quiere que aprenda por sí mismo algunas lecciones que nadie puede aprender por él. Manuscrito 6,
Capítulo 46 Las relaciones humanas
Ley de la dependencia mutua Todos nosotros estamos entretejidos en la gran tela de la humanidad, y todo cuanto hagamos para beneficiar y ayudar a nuestros semejantes nos beneficiará también a nosotros mismos. La ley de la dependencia mutua afecta e incluye a todas las clases sociales. Historia de los Patriarcas y Profetas, 575 .
Los seres humanos se necesitan mutuamente En el plan de Dios, los seres humanos han sido hechos necesarios unos a los otros. Si todos hicieran lo más posible para ayudar a aquellos que necesitan su ayuda y su amor y simpatía desinteresados, ¡qué obra bendita podría hacerse! A cada uno Dios le ha concedido talentos. Estos talentos debemos utilizarlos para ayudarnos mutuamente a andar en el camino estrecho. En esta obra cada uno está relacionado con el otro, y todos estamos unidos en Cristo. Aumentamos y perfeccionamos nuestros talentos con el servicio. Nuestra Elevada Vocación, Quien ayuda a los demás se ayuda a sí mismo Muchos están en las tinieblas. Han perdido el rumbo. No saben qué camino tomar. Los que están perplejos busquen a otros que están en perplejidad, y háblenles palabras de esperanza y ánimo. Cuando comiencen a hacer esta obra, la luz del cielo les revelará la senda que deben seguir. Serán consolados ellos mismos por sus palabras de consuelo a los afligidos. Al ayudar a otros ellos mismos serán ayudados a salir de sus dificultades. El gozo toma el lugar del pesar y de la lobreguez; el corazón lleno del Espíritu de Dios brilla con cordialidad para con cada prójimo. Todo el que haga esto no estará más en oscuridad, pues su “oscuridad” será como “el mediodía” . Comentario Bíblico Adventista 4:1173
Influencia permanente Sostenemos una relación sumamente solemne unos con otros. Nuestra influencia se ejerce siempre ya sea en favor o en contra de la salvación de las almas. O juntamos con Cristo, o desparramamos. Debemos caminar con humildad y andar derechos, no sea que apartemos a otros de la senda recta.
Deberíamos mantener la más estricta castidad en pensamiento, palabra y conducta. Recordemos que Dios despliega nuestros pecados secretos a la luz de su rostro. Hay pensamientos y sentimientos sugeridos y fomentados por Satanás que molestan aun a los mejores hombres; pero si no se los alberga, si se los rechaza por odiosos, el alma no se contamina con la culpa y nadie recibe la mancha de su influencia. ¡Oh, si cada uno de nosotros fuera un sabor de vida para vida para los que nos rodean! The Review and Herald, 27.
Efectos abarcantes de la influencia Nunca sabremos, hasta el día del juicio, cuál ha sido la influencia de una conducta amable y considerada hacia el inconsecuente, irrazonable e indigno. Si después de la provocación y la injusticia cometidas por ellos, Uds. los tratan como si fueran inocentes, y hasta se esfuerzan para hacerlos objeto de especiales actos de amabilidad, estarán desempeñando el papel de cristianos; entonces ellos se avergonzarán y se sorprenderán, y verán su conducta y su mezquindad con más claridad que si en un reproche Uds. les hubieran expuesto sus acciones injustas con toda claridad. Carta 20; Medical Ministry, 209, 210.
Influencia de la falta de cortesía Las buenas cualidades que muchos poseen están ocultas, y en lugar de atraer las almas a Cristo, las repelen. Si estas personas pudieran ver la influencia de sus modales descorteses y expresiones descomedidas manifestadas ante los incrédulos, y pudieran comprender cuán ofensiva es esta conducta ante la vista de Dios reformarían sus hábitos, porque la falta de cortesía es una de las piedras de tropiezo más grandes para los pecadores. Los cristianos egoístas, quejosos y amargados entorpecen el camino para que los pecadores no se interesen en acercarse a Cristo. Nuestra Elevada Vocación, 231 .
Sean amables Que se vea a Cristo en todo lo que ustedes hacen. Que todos vean que ustedes son epístolas vivientes de Jesucristo... Sean amables. Que sus vida ganen los corazones de todos los que se ponen en contacto con ustedes. Se hace muy poco con el fin de conseguir que la verdad resulte atractiva para los demás. Manuscrito 6,
Cada acción tiene su influencia Cada palabra que pronuncian, cada acto que llevan a cabo, tiene una influencia para bien o para mal sobre los que se relacionan con ustedes; y ¡oh! cuán necesario es que Cristo more en sus corazones por la fe, de manera que sus palabras sean palabras de vida, y sus obras, las obras del amor. The Review and Herald,
Responsables por nuestra influencia personal Dios considera que cada uno es responsable por la influencia que rodea su alma, con respecto a sí mismo y a los demás. Invita a los jóvenes y a las señoritas a ser estrictamente temperantes y concienzudos en el empleo de las facultades de la mente y del cuerpo. Sus capacidades podrán desarrollarse sólo mediante el uso diligente y la sabia dedicación de sus facultades para la gloria de Dios y el beneficio de sus semejantes.
Carta 145,
Rodeados de una atmósfera de fe Es de la mayor importancia para nosotros que rodeemos el alma de la atmósfera de la fe. Cada día estamos decidiendo nuestro propio destino eterno de acuerdo con la atmósfera que rodea al alma. Somos individualmente responsables por la influencia que ejercemos, y algunas consecuencias que no vemos serán el resultado de nuestras palabras y actos.
Si Dios hubiera salvado a Sodoma por causa de diez justos, ¿cuál habría sido la influencia para el bien que se hubiera manifestado como resultado de la fidelidad del pueblo de Dios? Si todos los que profesan el nombre de Cristo estuvieran revestidos de su justicia, ¿hasta dónde llegaría su influencia?
Si Dios pudo indicar cuál era la morada de Simón el curtidor, y mencionar su oficio, y darle indicaciones directas al centurión para que pudiera encontrar su vivienda junto a la playa, también nos conoce por nombre, sabe cuál es nuestro oficio o profesión, dónde vivimos, y cuál es nuestra experiencia. Sabe si estamos limpiando el camino de toda suciedad y escombros, de manera que pueda conducir nuestras almas hacia adelante y hacia arriba, o si estamos llenando de basura la senda, poniendo obstáculos en nuestro propio camino, y depositando piedras de tropiezo en el camino de los pecadores para impedir la salvación de las preciosas almas por las cuales Cristo murió. Manuscrito 66,
Cómo tratar con diferentes disposiciones El Señor quiere que estemos santificados. Tendremos que tratar con personas de diferentes disposiciones, y deberíamos estar en condiciones de saber cómo tratar con las mentes humanas. Debemos pedirle a Cristo que nos dé palabras que sean de bendición. Y al tratar así de ayudar a los demás, nosotros mismos seremos bendecidos. Manuscrito 41,
Una obra sumamente importante Esta obra es la más hermosa y difícil que haya sido confiada a los seres humanos. Requiere tacto y sensibilidad delicadísimos, conocimiento de la naturaleza humana, fe y paciencia divinas, dispuestas a obrar, velar y esperar. Nada puede ser más importante que esta obra. La Educación, 292
Tratar con las mentes es tarea delicada Es un asunto muy delicado tratar con las mentes humanas. Ud. puede ponerse de pie enhiestamente, sin lograr jamás que sus corazones se suavicen; o puede acercarse al alma afligida, y con el corazón lleno de amor sacarla del campo de batalla del enemigo. No hay que conducirla allí y dejarla abandonada para que sea objeto de las tentaciones de Satanás. Carta 102,
Todos tienen sus propias pruebas No nos podemos permitir, de ninguna manera, ser un obstáculo para los demás. Cada cual tiene sus propias tentaciones y pruebas peculiares, y deberíamos estar en situación de ayudar y fortalecer a los tentados. Debemos animar, y de ser posible, elevar a los que son débiles en la fe. Al hablar acerca de las promesas de Dios, a veces podemos eliminar la depresión de las mentes de los que están pasando por pruebas y dificultades. Manuscrito 41,
Consejo a una esposa respecto de las relaciones personales El Señor me ha instruido para decirle: “Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán”. Lucas 13:24. El Señor le pide que se mantenga junto a él . Hable y obre como él lo haría. No permita que nadie introduzca prejuicios en su mente y la induzca a hablar en forma poco juiciosa. Mantenga su propia alma pura y limpia y sus pensamientos elevados y santificados. No alabe ni exalte a las personas para el propio perjuicio de ellas, ni se apresure a condenar a los que Ud. supone que no están obrando sabiamente. Que todos vean que Ud. ama a Jesús y confía en él. Déle a su esposo y a sus amigos, creyentes y no creyentes, la evidencia de que Ud. desea que vean la belleza de la verdad. Pero no dé evidencias de esa ansiedad penosa y preocupada que a menudo malogra una buena obra. Carta 145,
Comprensión cristiana Los que saquen el máximo provecho de sus privilegios y oportunidades serán, en el sentido bíblico, hombres talentosos y educados; no sólo eruditos, sino educados en mente, en modales y en comportamiento. Serán refinados, tiernos, compasivos, afectuosos. Esto es lo que el Señor me ha mostrado que él requiere de su pueblo. Dios nos ha dado facultades que debemos usar, desarrollar y fortalecer por medio de la educación. Deberíamos razonar y reflexionar, distinguiendo cuidadosamente la relación que existe entre la causa y el efecto. Cuando esto se pone en práctica, habrá de parte de muchos mayor reflexión y cuidado respecto de sus palabras y acciones, de manera que puedan cumplir plenamente el propósito que tuvo Dios al crearlos. Manuscrito 59,
La franqueza fomenta la confianza Si hubiera mucha más franqueza y menos misterio, si se fomentara la confianza fraternal, si hubiera mucho menos del yo y más del espíritu de Cristo, si
Ud. tuviera una fe viviente en Dios, la nube que ahora se difunde en la atmósfera de la mente gracias a la obra de Satanás, se disiparía. Carta 97, Reformadores, no fanáticos El objetivo que debe ser tenido en cuenta entre nosotros es el de ser reformadores y no fanáticos. Al tratar con los no creyentes, no manifestéis un despreciable espíritu de ruindad, porque si os detenéis a regatear por una pequeña suma, perderéis al fin una suma mucho mayor. Ellos dirán: “Ese hombre es un estafador; él lo defraudaría y lo despojaría a usted de sus derechos si pudiera hacerlo, de manera que manténgase en guardia cuando tenga algo que tratar con él” .
Pero si en una transacción, una friolera que estaría a vuestro favor, es cedida a la otra persona, ella tratará con vosotros de acuerdo con el mismo plan generoso. La mezquindad engendra mezquindad, la tacañería engendra tacañería. Los que siguen esta conducta no saben cuán mezquina les parece a los demás, especialmente a aquellos que no son de nuestra fe; y la causa preciosa de la verdad queda marcada por este defecto. El Evangelismo, 70, 71 .
Sean rectos En nuestro trato, doquiera estemos, debemos ser perfectamente rectos. No nos podemos permitir el quebrantar uno solo de los Mandamientos de Dios para obtener una ganancia mundanal. ¿Quiénes somos nosotros? Cristo le dijo a sus discípulos: “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres” . Manuscrito 50..
La honestidad es esencial En todos los detalles de la vida deben mantenerse los más estrictos principios de honestidad. Estos no son los principios que gobiernan nuestro mundo, porque Satanás engañador, mentiroso y opresor es el amo, y sus súbditos lo siguen y llevan a cabo sus propósitos. Pero los cristianos sirven bajo un Amo diferente, y sus acciones deben ser llevadas a cabo en Dios, sin tomar en cuenta para nada la ganancia egoísta.
La desviación de la perfecta limpieza en las transacciones comerciales puede ser poca cosa según algunos, pero nuestro Salvador no lo consideró así. Sus palabras en relación con esto son claras y explícitas: “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel”. Lucas 16:10. Si alguien se aprovecha de su vecino en cosas de poca monta, se aprovechará en mayor medida cuando se le presente la tentación. Un falso testimonio en un asunto de poca importancia es tan deshonesto a la vista de Dios como una falsedad en algo mucho más importante.
En el mundo cristiano de la actualidad se práctica el fraude en una medida alarmante. La gente que guarda los Mandamientos de Dios debería demostrar que está por encima de estas cosas. Las prácticas deshonestas, que malogran los tratos del hombre con sus semejantes, nunca deberían ser llevadas a cabo por alguien que profesa creer la verdad presente. El pueblo de Dios le causa un gran daño a la verdad cuando se aparta en lo más mínimo de la integridad.
Puede ser que la apariencia de alguien no sea muy agradable; puede ser que sea deficiente en muchos sentidos, pero si tiene la reputación de ser recto y honesto, se lo respetará. La estricta integridad cubre muchos rasgos objetables de carácter. La persona que se aferre insistentemente a la verdad, ganará la confianza de todos. No sólo confiarán en él sus hermanos en la fe; los incrédulos también se verán obligados a reconocer que es un hombre de honor. Carta 3,
La integridad sin dobleces es semejante al oro puro Los siervos de Dios están más o menos obligados a participar de las transacciones comerciales del mundo, pero deberían comprar y vender sabiendo que el ojo de Dios está sobre ellos. No se deben usar ni balanzas falsas ni pesas engañosas, porque son abominación para el Señor. En cada transacción comercial el cristiano debe ser exactamente lo que él quiere que sus hermanos crean que es. Su conducta tiene la dirección que le imprimen los principios fundamentales. No traza planes engañosos; por lo tanto, no tiene nada que ocultar, nada que disimular.
Se lo podrá criticar, se lo podrá someter a prueba, pero su integridad inquebrantable resplandecerá como el oro puro. Es una bendición para todos los que se relacionan con él, porque su palabra es digna de confianza. Es un hombre que no se aprovecha de su prójimo. Es amigo y benefactor de todos, y sus semejantes confían en su consejo. ¿Emplea trabajadores para que le atiendan la cosecha? No les retiene fraudulentamente el dinero que ganaron con tanto esfuerzo. ¿Tiene dinero que no necesita usar inmediatamente? Alivia las necesidades de su hermano menos afortunado. No trata de agrandar su propiedad o llenarse los bolsillos aprovechándose de las lamentables circunstancias en que se encuentra su vecino. Su propósito consiste en ayudar y bendecir a sus prójimos.
Un hombre verdaderamente honesto nunca se aprovechará de la debilidad o de la incompetencia para llenar su propia bolsa. Acepta el justo equivalente de lo que expende. Si hay defectos en los artículos que vende, lo dice francamente a su hermano o vecino, aunque al hacerlo esté obrando en contra de sus propios intereses pecuniarios. Carta 3,
Hay que comprender a la humanidad El que trata de transformar a la humanidad, debe comprender a la humanidad. Sólo por la simpatía, la fe y el amor, pueden ser alcanzados y elevados los hombres. En esto, Cristo se revela como el Maestro de los maestros: De todos los que alguna vez vivieran en la tierra, él solo posee una perfecta comprensión del alma humana. La Educación, 78 .
Hay una ciencia en el trato con los que parecen especialmente débiles. Si vamos a enseñar a los demás, primero tenemos que aprender de Cristo nosotros mismos. Necesitamos tener una visión amplia para poder hacer verdadera obra médico-misionera y tener tacto en nuestro trato con las mentes.
Los que en realidad necesitan menos ayuda, son los que posiblemente reciban más de nuestra atención. Pero necesitamos manifestar una sabiduría especial al tratar con los que parecen desconsiderados e indiferentes. Algunos no entienden el carácter sagrado de la obra de Dios. Los menos hábiles, los descuidados, e incluso los indolentes requieren, en especial, de cuidadosa consideración con oración. Debemos ejercer tacto con los que parecen ignorantes y desubicados. Mediante un esfuerzo perseverante en su favor, podemos ayudarlos a convertirse en instrumentos útiles en la obra de Dios. Reaccionarán rápidamente a un interés paciente, tierno y amante.
Debemos cooperar con el Señor Jesús en la restauración del ineficiente y equivocado para conducirlo a la inteligencia y la pureza. Esta obra equivale en importancia a la del ministerio evangélico. Hemos sido llamados por Dios para manifestar un interés incansable y paciente en la salvación de los que necesitan pulimiento divino. Carta 20, Medical Ministry, 209.
No discutamos acerca de agravios—“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios”. ¿Quién los llama así? Todas las inteligencias celestiales. Por lo tanto, no animemos a ninguna alma tentada a que nos cuente sus agravios respecto de un hermano o un amigo. Digámosle que no queremos oír sus palabras de censura ni su maledicencia, porque nuestro Consejero ha dicho en su Palabra que si dejamos de agitar la contienda y nos convertimos en pacificadores, recibiremos una bendición. Digámosle que ésa es la bendición que anhelamos conseguir.
Por amor a Cristo no digamos ni pensemos nada malo. Quiera Dios ayudarnos para que no sólo leamos la Biblia, sino que practiquemos sus enseñanzas. El instrumento humano que es fiel en su tarea, que une la gentileza a su poder, la justicia a su amor, produce regocijo entre las inteligencias celestiales, y glorifica a Dios. Luchemos fervorosamente para ser buenos y hacer el bien y recibiremos la inmarcesible corona de la vida. Manuscrito 116,
Trabajemos en favor de los demás, y con ellos Cuando la luz brille en el alma, algunos que parecían estar completamente entregados al pecado, se pondrán a trabajar con éxito en favor de pecadores tales como eran ellos. Por medio de la fe en Cristo, habrá quienes alcancen altos puestos de servicio, y se les encomendarán responsabilidades en la obra de salvar almas. Saben dónde reside su propia flaqueza, y se dan cuenta de la depravación de su naturaleza. Conocen la fuerza del pecado y el poder de un hábito vicioso. Comprenden que son incapaces de vencer sin la ayuda de Cristo, y su clamor continuo es: “A ti confío mi alma desvalida” . El Ministerio de Curación, 134 .
Traten a los demás con gentileza Tratemos de no consumirnos a nosotros mismos ni de agotar a los demás, sino que dependamos del Espíritu Santo. Tratemos con gentileza a los seres humanos. Con los corazones llenos de ternura espiritual, abramos con calidez su camino hacia los corazones convencidos. Que nuestras palabras estén embebidas en el aceite celestial que procede de las dos ramas del olivo. Necesitamos que el dorado aceite se derrame en vasijas preparadas, para que pueda ser comunicado a los que están buscando la verdad. Recordemos siempre que “no con ejército ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” . Carta 200,
Capítulo 47 La higiene mental
Las facultades mentales dependen de la salud La salud es una bendición cuyo valor pocos aprecian; no obstante, de ella depende grandemente la eficiencia de nuestras facultades mentales y físicas. Nuestros impulsos y pasiones tienen su asiento en el cuerpo, y éste debe ser mantenido en la mejor condición física y bajo las influencias más espirituales a fin de dar el mejor uso a nuestras aptitudes. Todo lo que merma la fuerza física, debilita la mente y la hace menos capaz de discernir entre el bien y el mal. Mensajes para los Jóvenes, 233 .
Todas las facultades pueden ser cultivadas Muchos no están haciendo la mayor suma de bien, porque ejercitan el intelecto en una dirección y descuidan de dar atención esmerada a aquellas cosas para las cuales piensan que no se adaptan. Dejan así dormir algunas facultades débiles, porque la obra que las ejercitaría, y por consiguiente las fortalecería, no les agrada. Deben ejercitarse y cultivarse todas las facultades de la mente. La percepción, el juicio, la memoria y todas las potencias del raciocinio deben tener igual fuerza a fin de que la mente esté bien equilibrada. Joyas de los Testimonios 1:290 .
No descuidemos las facultades débiles Es agradable, pero no muy provechoso, ejercer aquellas facultades que son por naturaleza más fuertes, mientras descuidamos las débiles, que necesitan ser fortalecidas. Las facultades más débiles deben recibir cuidadosa atención, a fin de que todas las potencias del intelecto queden bien equilibradas y hagan su parte como una maquinaria bien regulada.
Dependemos de Dios para la preservación de todas nuestras facultades. En su relación con Dios, los cristianos se hallan en la obligación de educar su mente de manera que todas las facultades queden fortalecidas y se desarrollen más plenamente. Si descuidamos esto, nunca alcanzarán aquellas el propósito para el cual fueron destinadas. No tenemos derecho a descuidar ninguna de las facultades que Dios nos ha dado.
Vemos monomaníacos en todas partes. Con frecuencia son cuerdos acerca de todos los temas menos uno. La razón de ello es que un órgano de la mente se ejercitó especialmente mientras se dejó dormir a los demás. El que estuvo en constante uso se gastó y enfermó, y el hombre naufragó. Dios no fue glorificado por esta conducta. Si el hombre hubiese ejercitado de igual manera todos los órganos, éstos habrían alcanzado un desarrollo sano; no se habría impuesto todo el trabajo a uno y por lo tanto, ninguno se habría arruinado. Joyas de los Testimonios 1:291 .
La mente se estimula cuando tiene un propósito Deberíamos tener un objetivo, un propósito en la vida. Si no hay propósito, hay inclinación a la indolencia; pero donde hay en vista un objetivo suficientemente importante, todas las facultades de la mente se pondrán en espontánea actividad. Para lograr el éxito en la existencia, los pensamientos deben estar permanentemente fijos en el objeto de la vida, y no se los debe dejar vagar, ni que se ocupen en cosas sin importancia, ni que se satisfagan con una ociosa meditación contemplativa, que es el resultado de esquivar la responsabilidad. La edificación de castillos en el aire deprava la mente. Testimonies for the Church 2:429 .
El estómago sobrecargado debilita las facultades mentales Generalmente no se enseña a los niños la importancia de cuándo, cómo y qué deben comer. Se les permite satisfacer sus gustos a voluntad, comer a toda hora, servirse fruta cuando les da la gana, y esto, acompañado de pasteles y tortas, pan, mantequilla y fiambres que consumen constantemente, los vuelve golosos y dispépticos. Los órganos digestivos, como molino que se hace trabajar sin cesar, se debilitan, se exige la fuerza vital del cerebro, para que auxilie al estómago en su recargo de trabajo, y así las facultades mentales se debilitan. El estímulo anormal y el desgaste de las fuerzas vitales los vuelve nerviosos, impacientes por la restricción, dominados por su voluntad e irritables. CRA 215 .
El desarrollo como resultado del esfuerzo Debe enseñarse a los niños que el desarrollo tanto de las facultades mentales como de las físicas depende de ellos; es el resultado del esfuerzo. Conducción del Niño,
Leyes inmutables Los hábitos físicos correctos promueven la superioridad mental. El poder intelectual, la fuerza física y la longevidad dependen de leyes inmutables. CRA 33 .
La mente se fortalece cuando se la trata correctamente Los que desempeñan cargos de confianza deben hacer diariamente resoluciones de gran trascendencia. A menudo deben pensar con rapidez, y esto sólo pueden hacerlo con éxito los que practican la estricta templanza. La mente se fortalece con las facultades físicas e intelectuales. Si el esfuerzo no es demasiado grande, cada nueva tarea añade nuevo vigor.
No obstante, muchas veces el trabajo de los que tienen planes de acción importantes que estudiar y decisiones no menos importantes que tomar, queda siniestramente afectado por un régimen alimentario impropio. El desarreglo del estómago perturba la mente. A menudo causa irritabilidad, aspereza e injusticia. Más de un plan de acción que hubiera podido ser beneficioso para el mundo se ha desechado; más de una medida injusta, opresiva y aun cruel ha sido llevada a cabo en consecuencia de un estado morboso proveniente de hábitos dietéticos erróneos. El Ministerio de Curación, 238 .
Hay que evitar el exceso de trabajo He oído acerca de muchos obreros cuya salud se está quebrantando debido a la presión de las cargas que llevan. Esto no tiene por qué ser así. Dios desea que recordemos que somos mortales. No debemos abarcar demasiado en nuestra obra. No debemos mantenernos bajo tal presión que nuestras facultades físicas y mentales lleguen a agotarse. Se necesitan más obreros a fin de quitar algunas de las cargas de los que ahora las soportan pesadamente. El Evangelismo, 479 .
Viviendo dos años en uno solo Al alumno que desea realizar en un año el trabajo de dos años, no se le debe permitir salirse con la suya. Pretender realizar un doble trabajo significa, para muchos, recargar en exceso la mente y descuidar el ejercicio físico. No es razonable suponer que la mente puede asimilar una provisión excesiva de alimento mental; y recargar la mente es un pecado tan grande como recargar los órganos digestivos. Consejos para los Maestros Padres y Alumnos, 282; 227 .
El estudio excesivo debilita el dominio propio El exceso de estudio, al incrementar la afluencia de sangre al cerebro, produce una excitación enfermiza que tiende a debilitar el dominio propio, y con demasiada frecuencia da lugar al impulso o al capricho. De ese modo se abre la puerta a la impureza. El uso indebido o la falta de uso de las facultades físicas es, en gran medida, la causa de la corriente de corrupción que se extiende por el mundo. La “soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad” son enemigos tan fatales del progreso humano en esta generación, como cuando causaron la destrucción de Sodoma. La Educación, 209 .
Variemos los temas de los pensamientos Cuando se persiste exclusivamente en una determinada línea de pensamiento, a menudo la mente se desequilibra. Pero pueden emplearse sin peligro todas las facultades si se ejerce equilibrio en el uso de las aptitudes físicas y mentales y si los temas de pensamiento son variados. La Educación, 209 .
No hay que descuidar el estudio de las ciencias Si comprendiéramos plenamente nuestras oportunidades y privilegios, se podría llevar a cabo mucho más en la obra de la autoeducación. La verdadera educación significa más que lo que los colegios pueden dar. Aunque no se debe descuidar el estudio de las ciencias, existe una preparación más elevada que ha de obtenerse mediante una relación vital con Dios. Tome cada estudiante su Biblia y póngase en comunión con el gran Maestro. Edúquese y disciplínese la mente para luchar con problemas arduos en la búsqueda de la verdad divina. Palabras de Vida del Gran Maestro, 269; 234 .
El aire impuro afecta las facultades mentales Muchos se quejan continuamente de diversas indisposiciones, y sufren a causa de ellas. Esto ocurre casi siempre porque no trabajan prudentemente ni observan las leyes de la salud. Pasan mucho tiempo dentro de la casa, en habitaciones calefaccionadas llenas de aire impuro. Ahí se dedican con ahínco a estudiar o a escribir, sin hacer mucho ejercicio físico y con poco cambio de actividad. Como consecuencia de ello la sangre circula con lentitud y las facultades de la mente se debilitan. Testimonies for the Church 4:264 .
Evitemos las prácticas que debilitan Toda costumbre que tiende a debilitar la fuerza física o mental incapacita al hombre para el servicio a su Creador. El Conflicto de los Siglos, 527 .
Cómo conservar las facultades mentales El que cultiva la sencillez en todos sus hábitos, reprimiendo el apetito y controlando las pasiones, puede preservar la fortaleza, la actividad y el vigor de sus facultades mentales. Estas estarán prontas para percibir cualquier cosa que demande pensamiento o acción, serán agudas para discriminar entre lo santo y lo impío, y estarían listas para ocuparse de todo lo que sea para la gloria de Dios y el beneficio de la humanidad. Comentario Bíblico Adventista 2:1000
La corriente eléctrica afecta los poderes vitales La inacción física no sólo disminuye el poder mental, sino también el moral. Los nervios del cerebro, que conectan todo el organismo, constituyen el medio por el cual el cielo se comunica con el hombre y afecta la vida íntima. Todo lo que perturbe la circulación de la corriente eléctrica en el sistema nervioso, debilitando así las facultades vitales y disminuyendo la sensibilidad mental, dificulta la tarea de despertar la naturaleza moral. La Educación, 209 .
Pensamiento independiente y discriminación moral La educación que consiste en adiestrar la memoria tiende a desalentar la reflexión personal, ejerce una influencia moral que se aprecia demasiado poco. Al renunciar el estudiante a la facultad de razonar y juzgar por sí mismo, se incapacita para distinguir la verdad y el error, y es fácil presa del engaño. No cuesta inducirlo a seguir la tradición y la costumbre. La Educación, 230 .
Preparados para lograr la más elevada eficiencia Tanto las facultades físicas como las mentales, con sus afectos, deben ser preparadas para alcanzar la más elevada eficiencia. The Circulation of Our Health Journals, 1.; Counsels on Health, 445.
El estudio de la naturaleza fortalece el carácter En estas lecciones que se obtienen directamente de la naturaleza hay una sencillez y una pureza que las hace del más elevado valor. Todos necesitan las enseñanzas que se han de sacar de esa fuente. Por sí misma, la hermosura de la naturaleza lleva al alma lejos del pecado y de las atracciones mundanas y la guía hacia la pureza, la paz y Dios. Demasiado a menudo las mentes de los estudiantes están ocupadas por las teorías y especulaciones humanas, falsamente llamadas ciencia y filosofía. Necesitan ponerse en íntimo contacto con la naturaleza. Aprendan ellos que la creación y el cristianismo tienen un solo Dios. Sean enseñados a ver la armonía de lo natural con lo espiritual. Conviértase todo lo que ven sus ojos y tocan sus manos en una lección para la edificación del carácter. Así las facultades mentales serán fortalecidas, desarrollado el carácter, y ennoblecida la vida toda.
Palabras de Vida del Gran Maestro, 14 .
El estudio de la Biblia da poder a la mente. Los que desean ardientemente obtener conocimiento para ser una bendición a sus semejantes, recibirán ellos mismos la bendición de Dios. Mediante el estudio de su Palabra sus facultades mentales serán despertadas a una actividad fervorosa. Se producirá una expansión y un desarrollo de las facultades, y la mente adquirirá poder y eficiencia. Palabras de Vida del Gran Maestro, 269; 234 .
La conversión elimina las tinieblas de la ignorancia En la Biblia se revela la voluntad de Dios. Las verdades de la Palabra de Dios son la expresión del Altísimo. El que convierte esas verdades en parte de su vida llega a ser en todo sentido una nueva criatura. No recibe nuevas facultades mentales; en cambio, desaparecen las tinieblas que debido a la ignorancia y el pecado entenebrecían su entendimiento. “Te daré un corazón nuevo” quiere decir: “Te daré una mente nueva” . Al cambio de corazón lo acompaña siempre una clara convicción del deber cristiano, y la comprensión de la verdad. El que con oración da atención estricta a las Escrituras tendrá conceptos claros y juicios sanos, como si al volverse hacia Dios hubiera alcanzado un plano superior de inteligencia. MeM 24