filtro más antiguo que el mundo ha venido usando desde que se inventó… “Resaltar siempre algunas áreas de tu rostro a tu favor es válido, llámese maquillaje; hoy para eso están las apps, pero nunca serán lo mismo. Desde tiempos inmemoriales ya lo usaban los egipcios, es más, algunos historiadores consideran Egipto como la cuna del maquillaje, ya que era una parte muy importante de su expresión. Cuando estudié aprendí que cada maquillaje va de acuerdo a la época, es algo que ha venido evolucionando y debes estar en constante renovación de técnicas y estilos porque hemos ido de una mujer sumisa a una más extrovertida y seguimos cambiando. Un ejemplo muy claro es el uso de las cejas: antes era sólo una raya que ni siquiera te hacía verte mejor, pero ahora se basa en proporciones anatómicas, incluso te puede ayudar a verte más joven o alegre, y antes no se enfocaban en eso”. En la era que vivimos de tantos filtros digitales, ¿consideras que maquillarse ya no es tan importante porque tu app hará todo por ti? “No. El maquillaje puede ser parte de una rutina, hasta de amor propio para sentirte más bonita, y eso es algo que un filtro nunca te va crear, ni ese sentimiento ni darte ese resultado”. ¿Cuándo descubres los beneficios del maquillaje, este se convierte en tu aliado o en tu esclavo? “Es simplemente un accesorio. No creo que sea sano depender de él. Me gusta estar maquillada, pero cuando ando natural de ´cara lavada´ no me siento fea, porque me siento más segura de mí misma. Hay que trabajar en ese balance porque todos somos más que una cara, los valores de cada persona también te dan brillo, mucho brillo”. Si tuvieras que elegir una cosa sencilla que puedan hacer las mujeres para mejorar su belleza natural, ¿qué les sugerirías? “Cuidar la piel y llevar una buena alimentación. Poco sol, evitar la contaminación y realizar rutinas de limpieza diariamente”. ¿Qué tan fácil puede ser “echarse una manita de gato”? “¡Tomando mis cursos! Aprendiendo y poniendo mucha atención en 15 minutos puedes verte bien sin necesidad de hacerte un super maquillaje. ¡Yo soy mi propio ejemplo todos los días!” Es cierto eso que dicen que… Aunque la mona se vista de seda, mona se queda… “No siempre, hay muchas técnicas que te pueden ayudar a resaltar, pero mucho tiene que ver la actitud. Me ha tocado maquillar mujeres muy bellas que a lo mejor tuvieron un mal día que el maquillaje no pudo ocultar, así que por más esfuerzos que haga, ¡no se verán tan monas!” ¿Cómo se prepara una profesional para no morir en el intento? “La preparación teórica es muy importante, pero más aún la práctica, sólo así consigues la experiencia y no importa cuántos diplomas tengas si
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al final no los pones en práctica en diferentes mujeres, pieles, estilos y circunstancias. He tenido la oportunidad de maquillar en muchos tipos de climas y las técnicas que debes usar son totalmente distintas”. ¿Cuándo la gente tiene una expectativa de un maquillaje, la llevas al siguiente nivel o cumples son lo que le te piden para no entrar en problemas? “Me baso en la personalidad del cliente, pero trato de superar sus expectativas. Me baso mucho en lo que quiere porque a veces ya tienen un estilo muy marcado -sobre todo las mujeres mayores-, tampoco puedo imponer una tendencia en alguien que no la está buscando…” ¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo? “El chisme. La convivencia que se genera entre mujeres. La posibilidad de empoderarlas, darles esa seguridad que van a romper la noche. Todo eso va de la mano de un trabajo que disfruto mucho”. Continuamos… Te invitamos a disfrutar de la segunda parte de esta entrevista en nuestro sitio: www.proyectobrujula.com