Devocional
EL SIGNIFICADO DE
LA MUERTE “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”. Romanos 5:12
Rev. Ramón Luis Aponte
TODOS los seres humanos están sujetos a la muerte (Gn. 3:19). La muerte física fue resultado del pecado original. Adán no perdió la vida en el día que comió del fruto prohibido, sino que vivió 930 años (Gn. 5:5). Envejeció desde aquel momento, y la muerte fue inevitable. La muerte física sigue siendo inevitable para todo ser humano. Sin embargo, ha habido y habrá excepciones. Enoc y Elías fueron trasladados al Cielo sin sufrir la muerte física (Heb. 11:5; 2 R. 2:11); y cuando el Señor arrebate a Su iglesia serán trasladados directamente al Cielo (1 Ts. 4:13-18). La muerte como resultado del pecado El libro de Génesis 2 y 3 dice que la muerte entró en el mundo por causa del pecado (Ro. 5:12). Adán y Eva vinieron a estar sujetos a la muerte físi-
ca. Dios puso el árbol de la vida en el huerto de Edén
a fin de que nunca murieran al comer constantemente de él (Gn. 2:9). Dios pronunció lo registrado en Génesis 3:19 después que Adán y Eva comieron del fruto del árbol del bien y del mal. El día que comieron vinieron a estar sujetos a la ley de la muerte. Adán y Eva también sufrieron una muerte moral.
Dios le advirtió a Adán que el día que comiera del fruto prohibido de seguro moriría (Gn. 2:17). Aun cuando no murieron físicamente ese día, si murieron moralmente, es decir, su naturaleza se hizo pecaminosa. Desde Adán y Eva toda persona ha nacido con una naturaleza pecaminosa (Ro. 8:5-8). La muerte moral consistía en la muerte de la vida
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MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL
América • Europa • Oceanía • África • Asia
de Dios en ellos y su naturaleza se volvió pecaminosa (Jn. 17:3). La muerte espiritual significaba que estaba arruinada su anterior relación con Dios (Gn. 3:8-10).
Adán y Eva también sufrieron una
muerte espiritual. Cuando desobedecieron en el huerto se arruinó su anterior relación íntima con Dios (Gn. 3:8-10, 22-24).
La muerte como resultado del pecado implica
muerte eterna. La vida eterna habría sido la conse-
cuencia de la obediencia de Adán y Eva (Gn. 3:22), en cambio, ha llegado a operar el principio de la muerte eterna. La muerte eterna es condenación eterna y separación de Dios por causa de la desobediencia (2 Ts. 1:7-9; Ap. 20:5-6). Esta segunda muerte es en las Escrituras sinónimo de muerte eterna. Dos veces se declara en Apocalipsis que el lago de fuego es la muerte segunda o eterna (Ap. 20:14; 21:8). La raza humana está ligada a Dios mediante la fe
en Su Palabra como la verdad absoluta (Gn. 2:16-17;
3:4). Algunos puntos a considerar: a) Satanás procuró destruir la fe de la mujer al suscitar dudas a lo que Dios había dicho; b) uno de los pecados fundamentales de la humanidad es la incredulidad en la Palabra de Dios. La mentira que más repite Satanás es que el