ESTRATEGIAS
¿CUÁL ES EL PAPEL DE LA MUJER EN EL CAMPO DEL RETAIL?
¡Atención empresa! Se reparten roles “Señoras, señores… pónganse en fila. De a dos. Vamos a repartir los roles para nuestro próximo estreno “La Gran Empresa” y necesitamos que estén organizados. Vamos, vamos, vamos. Que somos muchos y el tiempo es poco”. Y así se fueron asignando papeles y su rol correspondiente. A cada uno el que mejor le sentase, según criterio de dirección, claro está. A los pertenecientes al grupo de señores se les asignó el papel de poder liderar y los pertenecientes al del llamado sexo débil, o invisible, o de mujeres, el de ayudar a los que lideraban. Faltaría más.
Cristina Castillo Porcel Exp e rta e n Re ta i l y Form a d ora e n Ha b i li d a d e s Soci a le s Pa ra Em p re s a | Emotional Retail Experiences
L
as personas del primer grupo, hombres líderes, deberían asumir el papel de un protagonista fuerte, pilar de apoyo de todos sus colaboradores, aparente sabedor de todo y, esencial, pero que muy esencial, que jamás mostrase ningún signo de debilidad. “Los ejemplos deben de ser admirados para ser seguidos - explicaba el director de la obra- y el papel del que dirige debe mostrar fuerza, valentía y capacidad de llegar a las metas que La Gran Empresa plantee”. A las personas del segundo grupo, mujeres ayudadoras, se les asignó el papel de cuidar, de estar
”LLEVO MÁS DE TREINTA AÑOS DEDICADA AL MUNDO DEL RETAIL Y DURANTE TODO ESTE TIEMPO ME HE DADO CUENTA DE LA NECESIDAD DE RELAJAR ALGUNOS ROLES Y DE INCLUIR OTROS” 8 | ARAL | Nov/Diciembre 2021
pendientes de las necesidades de las personas del grupo uno y de, sobre todo, mostrar dulzura y comprensión. El egoísmo no estaba permitido y pensar en ellas y en sus necesidades, tampoco. El rol para esta obra tenía que destacar por su capacidad de entrega a los demás, su tacto a la hora de tratar a las personas de las que se rodeasen y de apoyo y de entrega al prójimo, entendiendo por prójimo a toda persona existente en un radio de doscientos metros a la redonda. Como mínimo. Con tanto ensayo de obra, actores y actrices aprendieron cada uno a comportarse como exigía el guion y a defender unos roles de tal manera, que los hicieron suyos. Se olvidaron de quiénes eran en esencia y se transformaron en el rol que los directores de aquella obra esperaban que fuesen: unos tipos duros centrados en alcanzar objetivos sin dejar ver atisbo de vulnerabilidad y unas tipas dulces, generosas, comprensivas y entregadas al servicio de los objetivos de los tipos duros. Y llegó el día del estreno y “La Gran Empresa” vio la luz. Y a día de hoy seguimos con la misma obra en cartelera. Y todavía no nos hemos dado cuenta de que entre tanto rol, nos perdemos. Nos perdemos porque no nos hemos dado cuenta de que la empresa, formada en su inicio por mayoría de hombres, mantiene en ella su rol aprendido. Nos perdemos porque ese rol va tanto de objetivos que nos olvidamos de los equipos que los alcanzan. Nos perdemos porque dentro