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Panorama
¿Constituye la norma jurídica un escollo en el camino hacia el progreso? J. IGNACIO NAVAS OLORIZ Notario de Fuenlabrada
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ace unos días, un buen amigo, político destaNuestro devenir histórico vive unos momentos que cado, me decía: “estamos todos de acuerdo en muchos califican de convulsos, yo los prefiero calificar de que es muy, pero que muy difícil, predecir, provisionales, y que se caracterizan por la extremada volatipero lo que resulta verdaderamente difícil es lidad de los conceptos y de las instituciones heredadas del predecir el futuro.” siglo XX y que permanecían sin demasiadas alteraMe perdonará el lector esta Reto a cualquiera que ciones desde el siglo XIX. pequeña boutade, pero es pertinente Esos conceptos y esas instituciones se basaban, y cumple una doble función: por una lea este artículo a que precisamente, en los valores de la estabilidad y de parte desdramatiza las expectativas señale algún político o la utilidad social que compensaban cualquier que origina el título, y por otra, algún líder social que desacuerdo ideológico que con respecto a las reglas supone un guiño de complicidad al sepa lo que quiere, que por las que se regía la sociedad, se tuviera. lector. En el momento actual ciertas Instituciones que se lo exponga como debe y Parodiando a Borges, diría que los que crea en lo que dice. adivinaban como permanentes, ya no se admiten o españoles vivimos la extraña pasión, aceptan sin más, comienzan a no “compensar” a una de ser incesantemente españoles. Ello No encontrará ninguno parte de la sociedad, y por ello son objeto de aten-
viene a cuento de la opinión bastante ción o examen extremadamente crítico. extendida de que hemos abandonado a la improvisación y a En ocasiones incluso, esa ley de las compensaciones que, la revancha, nuestro futuro. en mi opinión, ha influido en el gobierno de todo el entraPor ello, por estar absolutamente seguro de lo acertado mado personal y colectivo de los hombres, también es cuesde esa opinión, reto a cualquiera que lea este artículo, a que tionada y su crisis determina que se pongan en cuestión señale algún político o algún líder social que sepa lo que muchas Instituciones, cuyo coste o significado “ya no quiere, que lo exponga como debe y que crea en lo que compensa”. En otras, las más, se trata simplemente de hacer dice. No encontrará ninguno. Solo encontrará vendedores de creer que se avanza hacia el progreso, y el camino y la meta crece pelo, y de éstos, alguno no sabrá siquiera si va en que se señala, se revisten con una apariencia de interés colecfrasco o en bote. tivo, de interés común, al objeto de atraer a una mayoría Nuestra sociedad camina sin una meta prefijada, sin un social hacia ese proyecto que por no haber sido debatido sufiproyecto -lo que equivale a no avanzar-, y supone caminar cientemente, parece ser el adecuado para la gran mayoría de poquito a poco, día a día, momento a momento, la ciudadanía, que por otra parte, hacia el infortunio. Los españoles seguimos dedi- Nuestra sociedad camina está dispuesta a aceptar lo nuevo cándonos con empeño y constancia, con extrema como mejor, porque lo antiguo ha sin una meta prefijada, dedicación, a labrar o diseñar nuestras próximas demostrado su obsolescencia y a sin un proyecto -lo que quejas, nuestras futuras desgracias. veces, su deshonestidad. En realidad, Por ello y desde este territorio del descon- equivale a no avanzar-, y nada ha cambiado y se trata de una tento en el que estoy escribiendo, trataré de supone caminar poquito nueva distopía disfrazada de utopía: enumerar varios de los cambios que percibo a poco, día a día, ese camino, esa meta, solo es mejor como necesarios, y que a mi juicio, ya se encuen- momento a momento, o más conveniente para los intereses tran instalados en estado embrionario en los de quien lo promueve, quien lo hacia el infortunio intestinos de nuestra sociedad. difunde o publicita. marzo/abril 2017 214 El Notario del Siglo XXI