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¿Pensando en un hogar sostenible? Conoce las soluciones llave en mano de Iberdrola
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Empezamos por el garaje: con la solución de recarga que mejor se adapta a ti El vehículo eléctrico ha llegado para quedarse –y para sustituir a los motores de combustión. Basta con ver las cifras oficiales de ventas para entender la dimensión del cambio a una movilidad más limpia en nuestro país: hasta el pasado mes de septiembre, el número de vehículos eléctricos vendidos ha aumentado en un 166% respecto al mismo periodo del año anterior, mientras que las ventas de coches diésel han descendido. Pese a que la proporción de vehículos eléctricos aún está lejos de alcanzar cifras de otros países de nuestro entorno (en Noruega ya superan el 50%), se estima que a lo largo de la próxima década podrían alcanzar el 30% del parque móvil nacional. Además, la posibilidad de recorrer 1000 kilómetros por cinco euros (un 90% más barato que un vehículo de combustión) con tarifas como el Plan Vehículo Eléctrico de Iberdrola, hace del coche eléctrico una opción a tener muy en cuenta.
Con todas las ventajas sobre la mesa, sin embargo, aún queda un punto que preocupa a los posibles compradores: ¿no es muy complicado recargarlo? La clave del coche eléctrico son las baterías que lo impulsan, y el potencial conductor suele preguntarse cómo y dónde realizar la recarga. Iberdrola tiene la respuesta a todas estas dudas. Dentro de su compromiso con la sostenibilidad, ha desarrollado Smart Mobility para la recarga del coche eléctrico dentro y fuera de casa, y está implementando un Plan de Movilidad Sostenible que contempla el despliegue de 25.000 puntos de recarga en España hasta 2021, tanto en el ámbito privado como en el público. Pero, ¿qué es mejor, recargar en la calle o en casa? Y en este último caso, ¿qué hay que hacer para contar con un punto de recarga doméstica? La recarga a baja potencia que se realiza en los hogares es la ideal porque no disminuye la vida útil de las
