Cuento de un burro y de un cochino [POPOLOCAS DE SAN MARCOS TLACOYALCO]
Un día se olvidaron de darle de comer al burro. Tenía mucha hambre, así que se soltó del mecate y se dirigió al chiquero. Allí se comió las sobras que había dejado el cochino. –Caramba, burro, tú trabajas tan duro y no te dan bien de comer. En cambio a nosotros los cochinos no nos hacen trabajar, nos dan abundante comida y nos bañan con frecuencia. Te compadezco. Entonces el burro respondió al cochino: –Es verdad lo que dices, trabajo muy duro y a veces no me dan bien de comer. Pero viviré más tiempo que tú.
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